Las rejas extensibles tienen muchos más usos de los que imaginas. A continuación te explicaremos las ventajas de este tipo de cerramientos, así como sus características de instalación, pues estas las convierten en un aliado imprescindible cuando su busca un plus de seguridad.
Para muchas personas las rejas extensibles son cerramientos diseñados exclusivamente para el uso en locales comerciales o viviendas ubicadas a pie de calle. Pero, ¿por qué debemos colocar una reja extensible en otras situaciones? Pues la respuesta es muy simple, ya que este tipo de cierres protegen de manera efectiva cualquier tipo de puertas, ventanas o balconeras susceptibles de ser fácilmente vulneradas por un ladrón, sin afectar el flujo de aire o impedir la entrada de luz natural.
Cada vez es más frecuente ver rejas extensibles en viviendas alejadas de las zonas urbanas o las que colindan con grandes espacios verdes, poco vigilados. Además de la protección real que brindan al inmueble, pues constituyen una barrera adicional, también juegan un rol disuasorio, que puede llegar a ser decisivo. Mientras más difícil sea vulnerar los accesos a tu casa o más tiempo se requiera para burlar las medidas de seguridad, más se lo pensarán los ladrones antes de intentar algún acto delictivo.
Ventajas de las rejas extensibles
Las rejas extensibles o de ballesta son muy versátiles, pues funcionan a la perfección tanto en locales comerciales como en fábricas o viviendas. Una de sus principales ventajas es que no requieren un espacio amplio para su instalación, pues al ser plegables no necesitan tener un área libre a los lados cuando están abiertas, ya que se pliegan sobre sí mismas lateralmente. Su mecanismo de apertura es en forma de tijeras y son muy fáciles y cómodas de manejar.
Pero que no te engañe su aparente ligereza, pues se trata de rejas sólidas, fabricadas en hierro galvanizado o acero, que resultan muy resistentes, gracias a su forma de construcción. Además puedes elegir si deseas cerrarlas con un candado o prefieres colocarles una cerradura de seguridad.
Por otra parte, a diferencia de las rejas fijas, son más seguras en caso de incendio o cuando se requiera evacuar rápidamente un inmueble. Asimismo, tal como dijimos anteriormente, no bloquean la entrada de aire y luz, por lo que no tendrás la sensación de estar encerrado.
Las rejas extensibles se fabrican a medida y pueden adaptarse a cualquier tipo de configuración: puedes elegir entre rejas de una o dos hojas, con cierre central o lateral (izquierda o derecha), con las hojas plegadas hacia adentro o hacia fuera.
También permiten decidir la forma de instalación, sea esta de pared a pared, ancladas hacia el interior del inmueble, o en el exterior. Sea cual sea el tipo de montaje elegido, has de saber que el mismo es muy sencillo y no requiere de obras o trabajos complejos. Esto abarata significativamente la instalación y facilita su desmontaje, si en algún momento decides cambiarlas o necesitas hacer alguna reparación.
En relación a este punto, nos permitimos darte un consejo. Aunque se trata de una labor relativamente fácil, es conveniente que la instalación realizada por un cerrajero profesional, porque cualquier error, por ejemplo, en la colocación de las guías o en la sujeción de los anclajes, puede comprometer su seguridad, echando por tierra nuestra intención de brindar mayor protección al inmueble.
Igualmente, cabe citar el sabio refrán que nos recuerda que lo barato sale caro, y más aún cuando lo que esté en juego es la seguridad. Asegúrate de elegir una reja extensible de buena calidad, fabricada siguiendo estrictos controles de producción y con materiales y piezas duraderos y resistentes.
Por último, no queremos pasar por alto otra ventaja de las rejas extensibles, y es que resultan muy silenciosas. Dado que no necesitan de sistemas motorizados para su activación, no tendrás que lidiar con los molestos ruidos de estos equipos. Eso sí, recuerda que para minimizar al máximo el ruido y garantizar que la apertura de las rejas sea suave y fluida es importante que te asegures de que los rieles siempre están convenientemente engrasados y que las hojas no se hayan caído o desmontado.
¿Son las rejas extensibles infalibles al 100%?
El nivel de protección que aportan las rejas extensibles es bastante alto. Pero, como cualquier otro sistema de cerramiento, no son completamente infalibles. Aunque se consideran rejas de seguridad, lo más recomendado es reforzarlas con otros dispositivos, como un buen cerrojo o cerradura, así como también asegurarse de que las puertas o ventanas tengan sus propios cerramientos.
¿Cómo se abre una reja extensible?
Las rejas extensibles, también llamadas de tijera, son muy fáciles de abrir y cerrar. Las barras que conforman su estructura se pliegan o cierran sobre si mismas, con un movimiento similar al de un acordeón. Por eso cuando están cerradas ocupan muy poco espacio. Esto también las hace bastante ligeras, por lo que no tendrás problemas ni necesitarás ayuda para manipularlas. El movimiento de arrastre es suave y continuo.
Cuando desees cerrarlas solo tendrás que desplegar sus hojas y llevarlas al extremo contrario o hacia el centro, según la configuación y modelo que hayas elegido. Algunas cuentan con una cerradura de seguridad, mientras que en otros casos se utiliza un candado para asegurarlas.
¿Dónde instalar una reja extensible?
Puedes instalar una reja extensible en cualquier puerta o ventana de tu casa, local comercial o nave industrial. Sin embargo, los lugares donde con mayor frecuencia se suele colocar este tipo de cerramientos son:
- Áticos y terrazas: en muchas ocasiones estos espacios no cuentan con puertas de seguridad o cerramientos apropiados, por lo que si un ladrón logra acceder a ellas tendrá puerta franca para ingresar al inmueble. Una reja extensible te permitirá crear una barrera de protección adicional, sin bloquear el paso del aire y la entrada de luz. Asimismo, son muy fáciles de abrir y no afean ni ocupan el espacio, permitiéndonos disfrutar de las ventajas de tener una zona al aire libre en nuestra propia casa.
- Ventanas de pisos bajos o de inmuebles situados a pie de calle: cuando pensamos en incrementar las medidas de seguridad para evitar el acceso de personas indeseadas, solemos concentrarnos en reforzar la puerta. Sin embargo muchas veces los ladrones ingresan a las viviendas a través de las ventanas, más aun si estas tienen un fácil acceso desde la calle.
- Ventanas de patios interiores: si un ladrón logra franquear las medidas de seguridad y entrar al terrado, le será sencillo entrar a una vivienda a través de una ventana. Entre otras cosas, tiene menos probabilidades de ser visto, que si intentara entrar por una ventana que da a la calle, por donde transitan muchas personas .
- Entradas de comercios: en los locales comerciales las rejas extensibles ofrecen la ventaja adicional de que mantienen visibles las vitrinas de la tienda. De esta manera, aunque esté cerrado el negocio los viandantes podrán apreciar tus mercancías, sin que tengas que renunciar al extra de seguridad que te aporta una reja de ballesta.
Instalar rejas extensibles es una decisión inteligente, pues por un coste muy accesible aportan un mayor grado de protección, ya que crea barreras extra de seguridad. La dificultad, el tiempo y el trabajo que implican el forzamiento de una reja pueden disuadir a un ladrón de robar una vivienda, conminándolo a buscar otro objetivo más fácilmente vulnerable. La mayoría de los robos se realizan en cuestión de minutos, pues a mayor permanencia en el inmueble, mayor riesgo de ser descubiertos. Abrir una puerta apenas le tomará un par de minutos a un ladrón experimentado, pero mientras más cerrojos y cerraduras tenga que vulnerar, menos tiempo tendrá para hacer sus fechorías.